Cuando hablamos de grandes almacenes y centros comerciales nos vienen a la mente diversos productos, marcas, iluminación, colores, formas, entre otros. Pero, ¿Qué es lo que hace que recordemos ciertos elementos y que llamen nuestra atención?

Si bien, la promoción y publicidad en los puntos de venta juegan un papel muy importante, hay otros elementos y recursos que intervienen en el proceso para que esta área entre en acción, uno de ellos es la ANIMACIÓN COMERCIAL.
La animación comercial es el conjunto de acciones encaminadas a dotar de dinamismo al punto de venta, es decir, a darle vida o animarlo, a fin de favorecer el incremento de las ventas y del número de clientes.

La animación debe atender siempre a un triple objetivo:
• Destacar el comercio respecto de la competencia
• Actuar como apoyo en el desempeño de sus cometidos y
• Fomentar la atracción del producto

La animación se considera un recurso porque afecta al comportamiento de la compra, ya que actúa de la siguiente manera: estimula psicológicamente al comprador, afecta a la percepción y a la imagen, obtiene reacciones deseadas (programadas), comunica una información y llama la atención.

La animación puede ser de dos tipos, permanente o temporal.

La animación permanente parte de los elementos fijos de la tienda, los relativos a la arquitectura y a la instalación de la tienda, el sistema de iluminación, la megafonía (voz, datos, música), la decoración (pisos, paredes, vinilos, revestimientos, frontales de columna, mobiliario, góndolas, anaqueles, estantería, etc.) y las señalizaciones fijas.

La animación temporal comprende los elementos complementarios imprescindibles para los anteriores, ya que aportan la vitalidad, el dinamismo y la renovación necesaria para mantener el carácter actualizado y competitivo de la tienda, en este caso nos referimos a las ocasiones propicias como la inauguración de la tienda, los periodos de festividades y celebraciones comerciales, nacionales, religiosos o locales.

Otro recurso importante son los medios de comunicación, los cuales se dividen a su vez de la siguiente manera.

Por ahora nos enfocaremos a los Medios de estímulo. Éstos buscan motivar al cliente a través de la creación de entornos cómodos y placenteros en el punto de venta.

Entre los medios más asequibles están los stands de degustación, exposiciones fotográficas, posters, etc., la utilización de medios audiovisuales (anuncios sonoros, videos, música, proyecciones visuales, etc.), de lámparas especiales, elementos publicitarios visuales de las marcas (decorados, carteles, colores, etc.), elementos de decoración de temporada, ambientación (temperatura adecuada, perfumes, aire acondicionado, decoración específica, uso de colores, etc.).